Artà presenta unos 25 km de costa. La elección de un modelo urbanístico y turístico sostenible ha permitido que ésta todavía se conserve en su estado más natural. Gracias a esto, todavía hoy podemos disfrutar de estas playas tan vírgenes.

Cala torta: Está situada a unos 10 quilómetros de Artá. Es la mayor playa del municipio, con unos 150 metros de largo y unos 100 de ancho, y presenta una arena fina y blanca. El fondo permite fondear sin dificultades. Existe la posibilidad de llegar en bicicleta desde Capdepera: la etapa consta de 22 quilómetros, cogiendo en Cala Mesquida un camino de montaña marcado con puntos rojos que nace al lado de la tienda de souvenirs.

Es Caló: Está situada a 14 quilómetros de Artá casi en el extremo de la Bahía de Alcudia, entre el Caló des Corb Marí i Punta de Cas Taverner. Fue utilizada por los ermitaños de la Ermita de Betlem, lo cual se refleja en la toponimia. Se llega desde la urbanización de Betlem, donde se abandona el coche para continuar por un camino que bordea la costa. Hay unos 30 minutos de trayecto aproximadamente.

Cala Mitjana: Está situada a unos 10 quilómetros de Artá. A lo largo del trayecto se podrá contemplar un paisaje virgen que combina montañas y valles. Al final del camino hay una bifurcación, a la derecha lleva a Cala Torta y a la izquierda a Cala Mitjana. Se trata de un arenal de arena fina con un pequeño sistema dunar tras la cala. En su lado derecho pueden verse montañas bajas con poca vegetación, mientras que a la izquierda se entrevé un pinar frondoso y extenso. Si se pretende fondear hay que tener cuidado por la poca profundidad de sus aguas.

Caloscamps: Se puede acceder desde el núcleo de esta población, en dirección a Betlem, tomando la pequeña carretera que bordea la costa. Caloscamps recibe diferentes nombres: Cala dels Camps Vells, Ca los Cans o Caló‘s Cans. La cala, excavada en las dunas fósiles por el torrente y la erosión del mar, combina zonas de arena con otras de cantos rodados. La playa se encuentra rodeada de tamarindos que llegan hasta la misma orilla del mar y proporcionan una agradable sombra. Hay que tener en cuenta que al tratarse de una playa virgen algunos años se encuentra cubierta de posidonia. El entorno presenta una gran riqueza de fauna, flora y patrimonio cultural. Podemos encontrar el esqueleto de un antiguo búnquer, un varadero artesanal, las cicatrices en la roca por la extracción de piedra i algunos yacimientos arqueológicos como los talayots de Can Pa amb Oli.

Es Matzoc: Es una torre de defensa del siglo XVIII, la cual todavía conserva un cañón, que tenía como función vigilar la Menorca británica. Originalmente recibía el nombre de Torre de San Fernando Cala Matzoc es un pequeño arenal de fina arena i cantos rodados, rodeada de matas de sabina y pequeños pinares. Contrasta la llanura de la playa con los acantilados de los alrededores. El acceso por carretera es complicado. La opción más recomendable es llegar en coche hasta Cala Torta y de allí tomar el viejo camino de los carabineros, que en una media hora a pie bordeando la costa nos llevará directamente a la cala.

 

Fuente: www.artamallorca.travel